A mediados de los 80 la exploración, hacía que los temas empezaran a concretarse, invertía mas tiempo y le daba mas vueltas a la misma idea, junto con el cuerpo, la arquitectura me cautivo desde el primer momento, sintiendo un paralelismo entre ambos temas, se me antojaban los cuerpos como arquitecturas y miraba a la arquitectura como si fueran cuerpos desnudos.
Por aquel entonces ya había participado en alguna exposición colectiva celebrada en Amics de la Cultura, Jaume II, el único espacio alternativo de la localidad, pero en una de mis visitas a Railowsky que solía realizar para comprar libros y empaparme de fotografía, pensé en mostrarles muy timidamente el trabajo que andaba realizando sobre Arquitectura y Desnudo, para mi sorpresa les intereso, ya que entonces antes de mirar las imágenes miraban el papel en el que estaban positivadas, quiero decir; The Fine Print, consistía en que para exponer como mínimo las imágenes tenían que estar positivadas en papel baritado de base fibra de algodón, y a ser posible con un tratamiento de conservación, o baño de Selenio para garantizar la durabilidad de la copia. Después valoraban el trabajo, esta fue mi primera lección con las galerías, mis fotos estaban positivadas en papel RC de base plástica, así que me aconsejaron que no descuidara ese tema, y me remitieron a los talleres que se celebraban en la galería Visor, fue allí donde por primera vez entendí el proceso sobre el Sistema de Zonas de Ansel Adams que tanto se comentaba entonces, pero que por su complejidad no podía visualizarlo todavía; fue Manuel Serra, experto en las técnicas del laboratorio, donde en su Racionalización sobre el tiraje de copias en BN, me abrió la mente, y aclaro muchas de las dudas que tenia sobre el sistema, el comportamiento de las peliculas y los papeles sensibles. Todavia tendría que profundizar mas téncicamente y cambiar de papeles.
Aún así, los amigos de Railowsky apostaron por mis colecciones en RC PAPER e invitaron a exponer en su galería, entablando desde entonces una relación que todavía perdura, desde aquí os agradezco la oportunidad que me disteis de soñar y seguir creciendo. Gracias Pep y Juan Pedro Font de Mora, por vuestra labor y amistad.
Recuerdo que me tenían un tanto obsesionado aquellas formas geométricas de luces y sombras, con mi 600 recorría la costa en busca de este tipo de arquitectura que se me antojaba muy corporal, fue en el cabo de Gata donde encontré mi pequeño paraíso, esa arquitectura integrada con la tierra y el paisaje, ¡claro es! , antes del boom inmobiliario y los atentados paisajísticos que mas tarde se cometieron….
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